Esto en un comienzo iba a ser un teaser sobre mi potente y arrebatador artículo de 5 partes sobre el estado actual de las físicas mamelleras en varios títulos referentes para todo jugón pajeril; dicho artículo titulado Jiggle Me To The Moon tenía un contrato de exclusividad con El Gachón Malhumorado e iba a servirle como su trampolín a la ciberfama.
Desafortunadamente para todo el mundo involucrado, inclusive varias tailandesas que contraté para realizar estudios de primera mano sobre la materia, mi exhaustivo reportaje ha sido víctima de docena y media reclamaciones de derechos de autor por lo directo del material gráfico presentado en él, además de su autor el receptor de varias denuncias de ruido, acoso, e indecencia pública repartidas a lo largo de varias cuidades de Europa.
Para más inri, el pésimo autocompletado de la versión pirata de Word usada para escribirlo ha arruinado la mitad del texto escrito y mi perro Aibo se ha comido la otra.
En resumidas cuentas y para limitar la pérdida de lectores, este blog contará con secciones bisemanales sobre gatos con gorros de lana durante los próximos meses.
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